Manejo de Estres
El estrés es la respuesta física y/o mental del organismo a un estímulo, o estresor, que puede ser una persona, evento u objeto. Se trata de una reacción que puede ser a corto plazo o repetirse durante mucho tiempo.
El estrés puede ser una sensación de tensión, agobio, preocupación o agotamiento. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que cause frustración, nerviosismo o furia.
A veces, un poco de estrés puede ser bueno, ya que puede dar la energía y el empuje necesarios para afrontar ciertas situaciones, pero puede tener consecuencias negativas para la salud, tanto física como psicológica cuando es excesivo, puede afectar el sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central.
Algunas consecuencias del estrés son: Depresión, Ansiedad, Enfermedad del corazón, Presión arterial alta, Diabetes.
Algunos síntomas del estrés son:
Problemas para dormir.
Respiración superficial o hiperventilación.
Ataques de pánico.
Vista borrosa o dolor de ojos.
Cansancio.
Dolores de cabeza.
Dolores de pecho.
Alta presión sanguínea.
Las terapias psicológicas pueden incluir técnicas de relajación, ejercicios físicos, cambios a nivel personal, social y laboral.
El objetivo de la terapia para el estrés es recuperar el organismo y ser más resistente al estrés. La duración y el tipo de terapia dependerá de cada persona y su nivel.
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